En el Paseo Felicitas, con 550 metros cuadrados levantados en medio de un entorno pleno de los verdes del bosque, la propuesta incluye tres espacios comerciales de rubros variados y dos gastronómicos que se vinculan por un patrio central con techo corredizo de vidrio. Un buen recaudo para los vaivenes climáticos durante el año.
Sobre uno de los laterales se levantaron tres locales con amplias vidrieras que pronto ocuparon una fábrica de pastas, una firma de elaboración de tortas y masas y una peluquería, rubro este último que es novedoso y empieza a encontrar muy buena respuesta. Y sobre el otro eje está Silvia Melgarejo un coqueto bar y cafetería, Estilo Criollo.
"Hemos propuesto un lugar más despegado del centro comercial y más tranquilo para la gente", explica Silvia Melgarejo, responsable de Felicitas. Destaca el nuevo concepto del emprendimiento, con accesos cómodos y la ventaja de estar instalado frente a la plaza, lo que da más aire y comodidad a quienes recorren este circuito.
