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| Silvia Melgarejo |
Uno de los argumentos más atractivos -qué duda cabe- es que a sólo tres horas
de Buenos Aires y a nada más que una de Mar del Plata, se llega a este lugar único y acogedor, en medio de un fascinante bosque junto al mar, con inmejorable entorno de tranquilidad, confort y servicios. Son muchos los visitantes que también arriban desde el exterior y quedan atrapados por su maravilloso marco natural y urbanístico. Este balneario ha crecido de manera
sostenida y es curioso como no sólo en los últimos años aumentaron sus valores, sino conjuntamente, la expansión de su desarrollo y avance de forma tan marcada, respetando por fortuna el perfil del lugar.
Quizá su encanto exclusivo haga de este sitio un destino preferido por familias argentinas y extranjeras: el cautivante bosque, la playa y su apacible atmósfera vuelven a Cariló difícil de sustituir. Es uno de los pocos destinos turísticos que, defendiendo su estilo y sus códigos fundacionales, ha logrado crecer en forma exponencial en laúltima década, sin que esa progresión detuviera ni modificara su equilibrio. Reúne así una rara y llamativa combinación de inversión en dinero y en calidad de vida para el tiempo libre durante todo el año.
Cipreses y retamas
Una serie de premisas son llevadas a cabo por Constructora del Bosque y Silvia Melgarejo: atender a las familias que eligen a esta firma como puente para la elección de su destino turístico o vacacional en Cariló durante todo el año. Porque conviene tener en cuenta otros factores que transforman a este destino como ideal. La zona comercial de la pequeña ciudad, guarda una estética pareja que conserva la armonía visual con la presencia predominante de la madera, los espacios verdes, los detalles de buen gusto y la funcionalidad. Rodeados de cipreses, eucalyptus, pinos, álamos y doradas retamas, los negocios abren todo el año con abanico amplio de diseños y productos de la zona, tanto como del resto del país. Los balnearios asimismo brindan servicios durante los doce meses, paralelamente a espacios deportivos, como la cancha de golf y las de tennis ranch. Otras actividades habituales son las caminatas, cabalgatas, paseos en cuatriciclo o bicicleta. Hay visitas guiadas para descubrir la riqueza de sus pájaros, y quedarse extasiados frente a un colibrí, a un pájaro carpintero, a las palomas de distinto plumaje y a las infaltables gaviotas en la costa o próximos a las liebres que a partir de marzo vuelven a recorrer las calles de arena y a veces posan para la foto, como salidas de un cuento de Lewis Carroll.
Calidad de Vida
El cuidado de la ciudad es otro de sus valores apreciables. La iluminación, el mantenimiento de sus espacios verdes, del bosque y el balneario, se disfrutan cada temporada como impecables aportes a la vida en Cariló, en su panorámica, desde espléndidos ángulos y horizontes marinos. La oferta gastronómica y de entretenimiento, como de servicios para el deporte, son otros ingredientes a contemplar. Una experiencia particular será conocer las opciones a lo ancho de las 1600 hectáreas que integran este lugar accesible y seductor. También las alternativas para transformarse en propietario y elegir una casa soñada o un terreno donde construirla a su gusto. Del mismo modo que departamentos, tanto para compra o alquiler, como otras inversiones comerciales u hoteleras.
