CARILO.- Van de aquí para allá entre las calles serpenteantes y cargadas de verde. Miran una, van a otra, regatean precio con mayor o menor suerte y, al final, se aseguran su casa de veraneo. El alquiler de propiedades en este balneario mantiene desde hace más de un mes un movimiento superior al de años anteriores, y ya aseguran reservas para enero sobre más del 85% de las plazas disponibles.
La buena cantidad de los numerosos turistas arribados durante este fin de semana largo ayuda, y mucho. De a poco, también se acercan a ese ritmo otros destinos, como Pinamar y Mar del Plata, que por tener una oferta más amplia siempre permiten a los interesados tomarse un tiempo más para revisar oportunidades y cerrar negocios.
Las últimas semanas, agitadas por las nuevas condiciones para operar con dólares, marcaron una pausa al mercado de alquileres. Por un lado, con clientes que cuidan y especulan con hacer valer sus billetes verdes. Por otro, algunos dueños que buscaban acompañar con subas los nuevos valores de la moneda.
Los inmuebles de mayor valor están fuera de ese debate: tienen como parámetro el dólar. Pero se empieza a hablar de aciertos en aquellos inquilinos que hasta hace muy poco pudieron congelar contratos en pesos. "Habrá que ver de qué manera, si ese propietario podrá lograr una compensación", dijo a LA NACION un experimentado referente del mercado inmobiliario marplatense.
Pero aun ante las limitaciones para comprar dólares, el mercado siguió activo. "Se detuvo unos días, pero no se cayó ninguna operación de alquiler ni de compraventa", afirmó Silvia Melgarejo, de la inmobiliaria Constructora del Bosque, en Cariló. Dijo a LA NACION que la coyuntura se salvó con buena voluntad: "Sentamos a la mesa a dueño, inquilino o comprador, y, cuando fue necesario, se pesificó el monto acordado".
Fuente La Nación
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